MARZO 6, 2007
Mendoza, Argentina
Fotografías
Experiencias Del Día
Comienza mi ultimo dia. En Antofagasta, Chile el dia anterior, no tome las precauciones de abrigarme y el frio me tuvo a los tiritillos gran parte del dia. Hoy voy a ponerme todo lo que tengo y algo mas con la idea de disfrutar a pleno el cruce de la zona mas alta de la cordillera de los Andes. He dormido bien y me siento muy animado. Es de noche cuando salgo y son las 5:45 de la mañana. La carretera es la misma que lleva a la capital, Santiago, y es una autopista estupenda. Paso varios peajes donde las motos pagan una tercera parte de lo que pagan los autos (algo que voy a tratar de pelear en Puerto Rico, donde las motos pagan lo mismo que los autos). El tramo total es de un poco menos de 700 kilometros y la mayoria sera del lado Chileno. Con la ropa que me puse pude controlar bastante bien el frio y cuando comence el ascenso empece a notar que el calor comenzaba a manifestarse. Solo cambie los guantes que me incomodan bastante. Del lado Chileno empieza el ascenso a traves de una zona llamada Caracoles, que es reconocida por curvas y contracurvas muy pronunciadas. Chile en la mayoria de los trayectos tiene estupendas carreteras, pero el paso cordillerano esta en muy pobres condiciones, especialmente las curvas mas peligrosas donde debo aminorar casi hasta detener la marcha para no dañar la moto. Cuando llego a lo que es el area de migraciones Chilena (Los Libertadores) solo me piden el papel de entrada de la moto, el que me sellan y me indican que todos los tramites se realizan en conjunto entre ambos paises en un puesto del lado Argentino llamado Horcones. Antes de salir de Chile me tomo algunas fotos (las dos primeras), ya que esta vez no tengo apuros. Paso a traves del largo e interminable tunel internacional, que parece no tener fin. Toco un par de bocinas en forma simbolica cuando aparecen las banderitas Argentinas indicando el limite froterizo. Me encuentro a unos 3200 metros de altura y veo la luz del final del tunel. A pocos metros otro cartel me hace detener, el de bienvenida a la Argentina (tercera foto). Se que lo que voy a decir va a sonar parcial, pero he cruzado a lo largo practicamente toda la columna vertebral de Los Andes. He visto paisaje muy lindo, ya sea por su verde o por su contraste entre mar y montaña, pero la imponencia que presenta la cordillera de Los Andes saliendo desde lo mas alto del lado Argentino, con sus montañas de mas de 5000 metros en su mayoria, coronadas por la reina del continente Americano, el cerro Aconcagua (el que subi en el año 1983 tambien en solitario) con casi 7000 metros de altura y sus nieves eternas, no tiene igual. Bajar mirando el cambiante paisaje con cerros de distintos colores (grises, rojos, marrones y en algunos casos amarillo oro), es algo que realmente emociona. Debo sin embargo dejar una pequeña pero importante mancha en este relato. Las carreteras, especificamente en la parte mas alta estan en muy deteriorado estado. Es obvio que en algunos casos han quedado en el olvido. Mas abajo veo con placer que estan siendo reparadas o mejor dicho reasfaltadas, ya que no tienen otra opcion. En un conocido pueblo a mitad de camino (Uspallata) donde recuerdo haber tenido muchas aventuras de montaña y caceria decido quitarme algo de ropa o me iba a deshidratar. Continuo mi viaje donde las carreteras tienen un mix de destruidas con algo en buenas condiciones. Aunque yo habia venido hace algunos años con mis hijos para que vieran estos paisajes, en ese momento la nueva represa de Potrerillos solo tenia un poco de agua. Al acercarme la imagen es hermosa. De un color cielo oscuro se ve un enorme lago que brilla con el fuerte sol del medio dia. Debi parar para sacar unas fotos, pero a la espera de encontrar un lugar seguro (debido al alto riesgo por el paso de camiones) el momento se me va, solo me queda la imagen grabada en mi mente. Lo demas es una carretera nueva por completo, la que tuvo que construirse debido al proyecto del dique. Entro por el acceso sur en direccion al centro de Mendoza. Aqui el calor es fuerte. No se que tanta sorpresa puede haber dado la moto en mi entrada, debido a que solo queria llegar. Paso frente a varios lugares que me traen recuerdos, Ave. Colon donde tuve un negocio, el apartamento de mi querida abuela que voy a visitar, paso por plaza Italia donde hice muchas de mis travesuras de niño y frente a donde estoy hoy, la casa de mis padres y me dirijo a la casa de mi suegro, que es donde dejare la moto para luego ponerla en condiciones. Lo de mas es llegar, abrazarme con mi familia y comentar por varias horas (con unas cervezas e inclusive una botella de Champagne bien fria) muchas de las anecdotas que les he contado. Gracias a todos por seguirme en estos agotadores pero inolvidables dias, admito que estoy emocionado. Solo me queda decir: la travesia terminó...Terminó?
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