FEBRERO 26, 2007
Ciudad, País
Fotografías
Experiencias Del Día
Durante el dia de ayer tuve que tomar una triste pero inteligente decision. Las demoras normales que se produjeron sumadas a los ultimos dias y unas altas probabilidades de seguir atrasandome en mi muy optimista proyeccion de kilometros por dia me obligan a tomar un atajo. Me apena no poder transitar por las carreteras del amigo Chavez como tambien las de Brasil, que siempre han sido mi deseo. En cambio tendre una frontera mas que atravesar, ya que mi desvio incluye Ecuador, Peru, Chile y por ultimo Argentina. Esta maņana me levante con calma trate de desayunar como ayer, pero mi estomago ya no se dejaba llenar de la misma manera, se acabo el dia de turismo. Con mi amigo taxista nos fuimos a buscar la moto y por supuesto tuvimos nuestro momento de burocracia, buscando papeles, fotocopias, llevando papeles a aduana, trayendo mas papeles, mas fotocopias, etc. Por fin me dejaron ver a mi compaņera, si tuviera rabo lo hubiera movido (me refiero a la moto). Verifique todo y solo le faltaba un poco de aceite para estar al maximo, lo que complete. Le pedi al taxista que me pusiera sobre la autopista sur, lo que accedio con gusto y pasamos por un cajero para retirar algo de dinero y pagarle. Las carreteras de Colombia estan en muy buen estado, con algunas excepciones de tramos en reparacion. Comence con mucha calma tratando de no cometer ninguna infraccion. Cuando empece a ver a los locales que rebasaban las doble lineas de las carreteras y otros que me pasaban como si fueran Montoya (para los que no saben es un conocido corredor colombiano) en plena carrera y como dice el dicho "donde vayas has lo que vieres", me relaje y me rebase alguna que otra linea continua (casi todas). La verdad es que lo mas peligroso de Colombia no es la guerrilla, son los mismos conductores que no solo rebasan la doble linea (eso lo hacemos todos) sino que lo hacen en cualquier parte, especialmente los camioneros. No era sorpresa entrar en una curva y ver que tu carril estaba ocupado por un tremendo camion, que por ser una moto podia esquivarlo facilmente, pero un auto no correria la misma suerte. El camino a Cali una prospera pero tranquila ciudad estuvo lleno de curvas muy cerradas y transito muy pesado. Igualmente la cantidad de kilometros recorridos no estuvo mal para comenzar mi camino a las 10 de la maņana. El hotel es uno muy lindo. Creo que se puede conseguir hoteles mas economicos, pero yo habia llegado ya entrando la noche y no podia tentar la suerte buscando ahorrarme unos dolares. Maņana saldre temprano con la intencion de cruzar al Ecuador. Deseenme suerte. Chau
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